miércoles, 6 de febrero de 2019

Tzafouris. Cristo llevando la Cruz

Cristo llevando la Cruz. XV. Nicolaos Tzafouris
Óleo y oro sobre tabla. Medidas: 69 cm x 54 cm
The Metropolitan Museum of Art. Nueva York.

Celebramos hoy el martirio de San Pablo Miki y sus compañeros, que derramaron su sangre por amor de Cristo en el Japón. Pablo Miki nació en el seno de una familia rica. Fue bautizado a los cinco años con el nombre de Paulo.​ Fue educado por los jesuitas en Azuchi y Takatsuki. Entró en la Compañía de Jesús y predicó el evangelio entre sus conciudadanos. El poder japonés temió la influencia de los jesuitas y los persiguió. Paulo Miki fue apresado junto con otros 26 compañeros cristianos; dos de ellos eran también jesuitas, el erudito Juan de Soan de Gotó y Diego Kisai, y los 23 franciscanos. Para servir de escarmiento a la población, fueron forzados a caminar casi 1000 kilómetros, desde Kioto hasta Nagasaki, por ser la ciudad más evangelizada de Japón, y allí fueron crucificados el 5 de febrero de 1597. Paulo predicó desde la cruz su último sermón y perdonó a sus verdugos, diciendo: «Yo declaro que perdono al jefe de la nación que dio la orden de crucificarnos, y a todos los que han contribuido a nuestro martirio». Todos los mártires fueron canonizados por el papa Pío IX en 1862 

Contemplamos en este día un icono pintado por el artista cretense Tzafouris, en el que aparece Cristo cargando con la cruz, acompañado por un grupo de soldados vestidos, el primero, con una armadura italiana, y los de atrás con armaduras bizantinas..

martes, 5 de febrero de 2019

Giovanni Martinelli. Santa Águeda curada por San Pedro en la prisión

Santa Águeda curada por San Pedro en la prisión, XVII. Giovanni Martinelli
Óleo sobre lienzo, Medidas: 109 x 88 cm
Museo del Prado. Madrid.

Celebramos la memoria del martirio de santa Águeda. Según el hagiógrafo Santiago de la Vorágine en su obra La leyenda dorada, en tiempos de persecuciones contra los cristianos, decretadas por el emperador Decio, el procónsul de Sicilia, Quintianus, rechazado en sus avances por la joven Águeda, que ya había ofrecido su virginidad a Jesucristo, en venganza por no conseguir sus placeres la envía a un lupanar, regenteado por una mujer llamada Afrodisia, donde milagrosamente Águeda conserva su virginidad. Aún más enfurecido, ordenó que torturaran a la joven y que le cortaran los senos. La respuesta de la que posteriormente sería santa fue: "Cruel tirano ¿no te da vergüenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?".

Aunque en una visión vio a San Pedro y este curó sus heridas, siguió siendo torturada y fue arrojada sobre carbones al rojo vivo y revolcada en la ciudad de Catania, Sicilia (Italia). Además se dice que lanzó un gran grito de alegría al expirar, dando gracias a Dios.

lunes, 4 de febrero de 2019

Rabano Mauro y Gregorio IV

Rabano Mauro y Gregorio IV, 831-840. Anónimo
Iluminación sobre pergamino
Biblioteca Nacional de Austria

Recordamos hoy a un santo que fue considerado como el Maestro de Europa: el monje Rabano Mauro. La iluminación que contemplamos pertenece al manuscrito de su obra De Laude Crucis, perteneciente a la Biblioteca del Monasterio de Fulda, que hoy se conserva en la Biblioteca Nacional de Austria.

¿Quién fue Rabano Mauro? Muy joven recibe su educación en la abadía de Fulda con el maestro Haymo de Halberstadt. Pasa luego a la escuela de Tours donde enseña Alcuino, y torna más tarde a Fulda, donde enseña y es director de la escuela abacial hasta que en 822 es nombrado abad del mismo convento. Obligado a dimitir de este cargo por motivos externos y políticos, se retira y escribe, hasta que en 847 es promovido al arzobispado de Maguncia, que rige hasta su muerte.

Sus comentarios exegéticos abarcan casi todos los libros de la Sagrada Escritura. En ellos procede con el método habitual del tiempo, aportando citas patrísticas y dando lugar preferente al sentido alegórico y moral.

Más personales son sus opúsculos: De Clericorum Institutione (c. 819), una especie de manual o suma destinada a los futuros apóstoles, donde se mezcla el catecismo con las artes liberales. En su famoso De Universo libri XXII, compuesto entre 842 y 847, en su retiro, una de las primeras enciclopedias medievales, quiere imitar las Etimologiae de San Isidoro y acomodarlas al alma alemana.

Muy curioso y devoto, escribió en verso y prosa con interesantes caligramas y juegos de palabras en forma de estrellas, cruces y otros símbolos el De Laudibus sanctae Crucis (entre 810 y 822) en que habla del símbolo cristiano y de los nombres de Cristo con mucho artificio y complicación.

Escribió otras varias obras: un Martirologio, versos, homilías, cartas. En algunas de éstas sostiene importantes polémicas sobre temas teológicos: contra las teorías eucarísticas de Radberto, contra la doctrina de Gotescalco sobre la predestinación, etc. El Homiliario, aunque no obtuvo mucha difusión, cuenta también con un particular interés.

sábado, 2 de febrero de 2019

Rogier van der Weyden. La Presentación del Señor

La Presentación en el Templo, 1455. Rogier van der Weyden
Óleo sobre tabla, Medidas: 139 x 70 cm
Pinacoteca Antigua. Munich.

Contemplamos y veneramos hoy el Misterio de la Presentación del Señor en una de las obras maestras de la Pinacoteca de Munich. Se trata de la tabla lateral del llamado Altar de Santa Columba, de Rogier van der Weyden. El Tríptico del altar de Santa Columba es un retablo pintado al óleo sobre tabla hacia 1455 por Rogier van der Weyden para el altar de la iglesia de Santa Columba de Colonia .

En la tabla central aparece la Adoración de los Reyes Magos. Las figuras están enmarcadas por un fondo arquitectónico, muestra de la influencia del reciente viaje de Van der Weyden a Italia, donde conoció la pintura del Renacimiento meridional, especialmente en la obra de Gentile da Fabriano. Los paneles laterales muestran la Anunciación (izquierda) y la Presentación de Jesús en el Templo (derecha).

El cromatismo, como es habitual en la pintura de Van der Weyden, es vivo y contrastado; se representan con miniuciosidad los objetos, como corresponde a la escuela flamenca de pintura.

En la parte central de la escena, María entrega al niño Jesús a Simeón, que lo toma en brazos en medio de una arquitectura espectacular que representa al Templo de Jerusalén. Junto a él está la anciana Ana, y san José observa la escena representado como atención y serenidad. Está escrito el texto del comienzo del cántico de Siméon: Nunc dimittis servum tumm Domine secundum verbum tuum in pace, es decir, Ahora Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.

Hay dos signos propios de la festividad litúrgica claramente reconocibles. Por una parte, san José lleva en la mano un cirio, como está prescrito en la celebración cristiana de la Presentación; por otra parte, una sirvienta con un llamativo vestido verde, lleva una cesta con las dos tórtolas de la ofrenda prescrita en la Ley.

viernes, 1 de febrero de 2019

Mantegna. Cristo varón de dolores.

Cristo varón de dolores. 1476. Andrea Mantegna
Óleo sobre tabla. Medidas: 83 cm x 51 cm
Museo Estatal de Arte. Copenague.

Este primer viernes del mes de febrero conmemoramos el inmenso amor que Dios nos ha mostrado en su Hijo Jesucristo, simbolizado por su corazón traspasado por la lanza. Él es el varón de dolores del que habla el profeta Isaías, que carga sobre sí los pecados de toda la humanidad para salvarnos. Así lo representa Mantegna: el cadáver de Cristo, apoyado sobre el sepulcro, es mostrado por dos ángeles, dejando ver las heridas de la Pasión.