Cristo llevando la Cruz. XV. Nicolaos Tzafouris
Óleo y oro sobre tabla. Medidas: 69 cm x 54 cm
The Metropolitan Museum of Art. Nueva York.
Celebramos hoy el martirio de San Pablo Miki y sus compañeros, que derramaron su sangre por amor de Cristo en el Japón. Pablo Miki nació en el seno de una familia rica. Fue bautizado a los cinco años con el nombre de Paulo. Fue educado por los jesuitas en Azuchi y Takatsuki. Entró en la Compañía de Jesús y predicó el evangelio entre sus conciudadanos. El poder japonés temió la influencia de los jesuitas y los persiguió. Paulo Miki fue apresado junto con otros 26 compañeros cristianos; dos de ellos eran también jesuitas, el erudito Juan de Soan de Gotó y Diego Kisai, y los 23 franciscanos. Para servir de escarmiento a la población, fueron forzados a caminar casi 1000 kilómetros, desde Kioto hasta Nagasaki, por ser la ciudad más evangelizada de Japón, y allí fueron crucificados el 5 de febrero de 1597. Paulo predicó desde la cruz su último sermón y perdonó a sus verdugos, diciendo: «Yo declaro que perdono al jefe de la nación que dio la orden de crucificarnos, y a todos los que han contribuido a nuestro martirio». Todos los mártires fueron canonizados por el papa Pío IX en 1862
Contemplamos en este día un icono pintado por el artista cretense Tzafouris, en el que aparece Cristo cargando con la cruz, acompañado por un grupo de soldados vestidos, el primero, con una armadura italiana, y los de atrás con armaduras bizantinas..