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martes, 13 de octubre de 2015

Pantocrátor.

Pantocrátor. XI-XII. Anónimo de Bizancio
Marfil. Medidas: 9 cm x 7 cm.
Museo Metropolitano. Nueva York

Yo no me avergüenzo del Evangelio; es fuerza de salvación de Dios para todo el que cree, primero para el judío, pero también para el griego. Porque en él se revela la justicia salvadora de Dios para los que creen, en virtud de su fe, como dice la Escritura: «El justo vivirá por su fe.» Desde el cielo Dios revela su reprobación de toda impiedad e injusticia de los hombres que tienen la verdad prisionera de la injusticia. 

Hemos comenzado la lectura de la Carta a los Romanos, en la que Pablo nos muestra al Dios invisible, que se deja ver en sus perfecciones, y que espera nuestra fe. Por eso, hemos escogido este Pantocrátor bizantino, en el que Cristo aparece sosteniendo el libro de la vida, es decir, la Palabra de Dios que es él mismo, y la mano derecha en gesto de bendecir.

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