San Juan Bautista. 1565. Luis de Morales
Óleo sobre tabla. Medidas: 47 cm. x 34 cm.
Museo del Prado. Madrid
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «¿A quién se parece esta generación? Se parece a los niños sentados en la plaza, que gritan a otros: "Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos cantado lamentaciones, y no habéis llorado." Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Tiene un demonio." Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores." Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios.»
Leemos hoy en la Eucaristía este fragmento del capítulo 11 del Evangelio según san Mateo, que nos presenta una de las figuras centrales del tiempo de Adviento: san Juan Bautista, que anunció la llegada del Señor, y nos sigue sirviendo su predicación como preparación para que recibamos, también nosotros, al Señor que volverá con gloria.
Contemplamos una tabla del Divino Morales, el célebre pintor manierista. Esta cabeza del Bautista deriva de la figura de medio cuerpo que Morales incluyó en el retablo de la iglesia parroquial de Arroyo de la Luz (Cáceres), realizado en 1563. Se trata de una pintura trabajada minuciosamente por medio de finas capas de pigmento matizadas por medio de veladuras. Debió de formar parte de un retablo o un tríptico destinado a algún oratorio privado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario