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martes, 3 de octubre de 2017

Alonso Cano. San Francisco de Borja

San Francisco de Borja. 1626. Alonso Cano
Óleo sobre lienzo. Medidas: 186 cm x 120 cm.
Museo de Bellas Artes de Sevilla

Celebramos hoy la memoria de san Francisco de Borja. Fue uno de los jesuitas más influyentes en el desarrollo de la Compañía de Jesús. Perteneciente a la más alta nobleza, en cuanto descendiente de Fernando el Católico y del papa Alejandro VI de Borja, llegó a ser Virrey de Cataluña, pero supo renunciar al poder y a su dignidad, para seguir el camino de Jesús.

Contemplamos un retrato que de él realizó Alonso Cano..El santo, representado de cuerpo entero, es una figura de tamaño natural que aparece vistiendo el hábito negro de los jesuitas y contemplando con expresión mística y concentrada una calavera coronada que sostiene con su mano izquierda. Este atributo alude a su renuncia a las glorias terrenales. A sus pies tres capelos de cardenal que significan su renuncia a aceptar esta distinción por tres ocasiones. El monograma de los jesuitas, IHS, con tres clavos, aparece en la parte superior izquierda en un fondo de gloria. 

La figura del santo, de gran verticalidad, se recorta sobre un fondo oscuro del que emerge gracias a un estudiado juego de luces y sombras que, como en el caso de algunas obras de Francisco Zurbarán, confiere a la imagen valores escultóricos que lo aproximan también a la obra del escultor Juan Martínez Montañés, artista que realizó en la misma fecha una escultura del santo jesuita para la Casa Profesa de la Compañía de Jesús en Sevilla. La luz que incide directamente sobre la cabeza y las manos del santo intensifica el dramatismo expresivo de éste, lo que testifica una cierta reminiscencia de las fórmulas manieristas. La gama de negros y verdes oscuros dominan la composición. Las únicas notas de color vienen dadas por el rojo de los capelos y la luz amarillenta-dorada del monograma en la zona superior izquierda.

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