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martes, 17 de febrero de 2015

Coxcie. Embarque en el arca de Noé

Embarque en el arca de Noé. 1559. Michel Coxcie
Cartón sobre lienzo/Temple, acuarela  y toques de óleo. Medidas: 297 cm x 493 cm.
Monasterio de San Lorenzo del Escorial

Leemos en la Primera Lectura de la Eucaristía el relato del castigo de la maldad de los hombres en tiempos de Noé, con el mandato de construir un Arca y poner a salvo a una pareja por especie de toda la creación.

Contemplamos la escena en un enorme cartón para tapiz, que representa en primer término las figuras grandiosas de Noé y su mujer, dirigiendo el embarque de las parejas de animales de todas las especies, incluidas aves de diferentes clases, que van entrando dentro del interior del arca de madera. Detrás de Noé, sus tres hijos, Sem, Cam y Jafet, con sus respectivas mujeres, haciendo los preparativos para el viaje. Al fondo, se vislumbra ya el gran diluvio con inundaciones y personajes medio ahogados.

El cartón viene atribuyéndose al pintor romanista de Malinas, Michiel Coxcie, no sólo por sus claras conexiones estilísticas, sino además porque se conoce su labor de cartonista para tapices, en la que le inició su maestro Bernard Van Orley, suministrando escenas para algunas series destinadas a la Casa de los Austria. Entre ellas, realizó una dedicada a la Historia de Noé, que fue enviada a España en 1559, pero durante el viaje de transporte por mar, se perdieron algunas piezas, que fueron vueltas a tejer en Bruselas por Wilhem de Pannemaker entre 1562 y 1565, llegando a la corte de Felipe II en 1566.. 

viernes, 14 de noviembre de 2014

Bassano. Entrada de los animales en el arca de Noé

Entrada de los animales en el arca de Noé. 1570. Jacopo Bassano
Óleo sobre lienzo. Medidas: 207 cm x 265 cm.
Museo del Prado. Madrid

Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.

En el Evangelio que hoy leemos en la Eucaristía, el Señor nos advierte de la necesidad de estar preparados para la llegada del Reino de Dios, evitando el dormirnos en el pecado, para que no nos suceda como a la generación de Noé. Por eso, hemos escogido este lienzo del manierismo italiano, que describe la entrada de los animales en el arca de Noé, pintado por el veneciano Bassano.

Noé, en el centro de la composición barbado y con túnica encarnada, dirige junto a su familia la entrada de los animales en el arca. Esta pintura se considera una de las primeras aproximaciones de Jacopo Bassano a los temas del Antiguo Testamento, que serían después objeto de diferentes versiones por parte del taller. Esta obra fue legada a Felipe IV (1605-1665) por el príncipe Filiberto de Saboya.