domingo, 8 de marzo de 2015

Expulsión de los mercaderes del Templo

Expulsión de los mercaderes. 1690-1710. Fracisco y Manuel Alvear
Piedra tallada
Fachada occidental. Catedral de Astorga

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»

La expulsión de los mercaderes del Templo de Jerusalén inició la polémica más aguda de Jesús con la élite religiosa de Israel. su afirmación de que destruiría el templo y lo volvería a edificar en tres días fue utilizada en su proceso, como una amenaza contra los fundamentos de la fe tradicional. Se trata, más allá de la censura moral a la mercantilización de la fe, de un gesto profético, que en el contexto litúrgico de la Cuaresma apunta a los misterios de la Cruz y la Resurrección.

Contemplamos la escena en la versión que quedó esculpida en la fachada occidental de la Catedral de Astorga, obra ejecutada a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII

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