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miércoles, 23 de enero de 2019

El Greco. Visión de san Ildefonso.

Visión de san Ildefonso. 1600-1604. El Greco
Óleo sobre lienzo. Medidas: 185 cm x 102 cm
Iglesia del Hospital de la Caridad. Illescas (Toledo)

Conmemora la liturgia de este día la santidad de san Ildefonso de Toledo. Para reconstruir su biografía, además de los datos contenidos en sus obras, disponemos principalmente del Beati Ildephonsi Elogium de San Julián de Toledo, contemporáneo suyo y segundo sucesor en la sede toledana; la Vita vel gesta S. Ildephonsi Sedis Toletanae Episcopi, atribuida a Cixila, obispo de Toledo (774-783), donde se mencionan por primera vez los milagros de su vida; y la Vita Ildephonsi Archiepiscopi Toletani de fray Rodrigo Manuel Cerratense, (siglo XVIII).

Nacido en el 607, durante el reinado de Witerico en Toledo, de estirpe goda, era miembro de una de las distintas familias regias visigodas. Según una tradición fue sobrino del obispo de Toledo san Eugenio III, quien comenzó su educación. Por el estilo de sus escritos y por los juicios emitidos en su De viris illustribus sobre los personajes que menciona, se deduce que recibió una brillante formación literaria. Según su propio testimonio fue ordenado de diácono (ca. 632-633) por Eladio, obispo de Toledo.

En un pasaje interpolado del Elogium, se dice que siendo aún muy niño, ingresó en el Monasterio de Agali o agaliense, en los arrabales de Toledo, contra la voluntad de sus padres. Más adelanté se afirma que «se deleitaba con la vida de los monjes», frase que debe interpretarse en el sentido de que desde niño se inclinó al estado religioso. Ildefonso estuvo muy vinculado a este monasterio, como él mismo recuerda al hablar de Eladio. Estando ya en el monasterio, funda un convento de religiosas dotándolo con los bienes que hereda, y en fecha desconocida (650?), es elegido abad. Firma entre los abades en los Concilios VIII y IX de Toledo, no encontrándose su firma, en cambio, en el X (656). Muerto el obispo Eugenio III es elegido obispo de Toledo el a. 657, y según el Elogium obligado a ocupar su sede por el rey Recesvinto. Muere el 667, siendo sepultado en la iglesia de Santa Leocadia de Toledo, y posteriormente trasladado a Zamora.

Dentro del Santuario de Ntra. Sra. de la Caridad de Illescas se conserva una de las grandes obras maestras de el Greco, el lienzo de San Ildefonso. Es probable que este cuadro no estuviera dentro del contrato de 1603, sino que fuera anterior, ya que no se hace mención de él en los documentos. Lo que sí parece bastante claro es que este lienzo se diseñó para estar en el lugar que hoy ocupa. La escena que aquí se representa le sirve a El Greco para enfatizar la figura del Santo, patrón de la ciudad de Toledo. Además, intenta relacionar el tema del cuadro con el sitio donde lo va a colocar, ya que según cuenta la tradición, fue San Ildefonso el que trae a la villa de Illescas la imagen de la Virgen de la Caridad, que él poseía en su oratorio catedral mientras fue arzobispo de Toledo.

El Greco muestra al santo de una manera bastante novedosa. Si hasta este momento la escena que más se representaba de la vida de San Ildefonso era la de la Imposición de la Casulla a manos de la Virgen, aquí El Greco innova presentándonos al santo dentro de una escena más íntima e intelectual: sentado en su oratorio de la Catedral de Toledo, en actitud de escribir, quizás los tratados en defensa de la virginidad de María que le hicieron tan famoso, y buscando la inspiración en una imagen de la Virgen que él tenía en su oratorio y que probablemente era la Virgen de la Caridad de Illescas. Por tanto, El Greco pone como inspiradora de los tratados de San Ildefonso a la imagen de la Virgen de la Caridad, apoyando el discurso contrarreformista sobre la virginidad de María.

En este cuadro el pintor lleva hasta su tiempo la escena colocando al personaje en un escenario típico del siglo XVI. Destaca la captación del terciopelo rojo de la mesa y la luz intimista que se observa en el cuadro con la utilización de colores muy matizados para acompañar la atmósfera.

lunes, 23 de enero de 2017

Murillo. Imposición de la Casulla de san Ildefonso

Imposición de la casulla a san Ildefonso, 1655.
 Obra de Bartolomé Esteban Murillo
Oleo sobre lienzo 309x259 cm

San Ildefonso nació en Toledo, en el 607, durante el reinado de Witerico. Sobrino de san Eugenio III, obispo de Toledo. Estudió en Sevilla bajo San Isidoro. Entró a la vida monástica, contra la voluntad de sus padres, y fue elegido abad de Agalia, en el río Tajo, cerca de la ciudad de Toledo.  En el 657 fue elegido arzobispo de esa ciudad. Unificó la liturgia en España; escribió muchas obras importantes, particularmente sobre la Virgen María.

Una noche de diciembre, él, junto con sus clérigos y algunos otros, fueron a la iglesia, para cantar himnos en honor a la Virgen María. Encontraron la capilla brillando con una luz tan deslumbrante, que sintieron temor. Todos huyeron excepto Alfonso y sus dos diáconos. Estos entraron y se acercaron al altar. Ante ellos se encontraba la María, La Inmaculada Concepción, sentada en la silla del obispo, rodeada por una compañía de vírgenes entonando cantos celestiales. María hízole seña con la cabeza para que se acercara. Habiendo obedecido, ella fijó sus ojos sobre él y dijo: "Tu eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla la cual mi Hijo te envía de su tesorería." Habiendo dicho esto, la Virgen misma lo invistió, dándole las instrucciones de usarla solamente en los días festivos designados en su honor.

Esta aparición y la casulla, fueron pruebas tan claras, que el concilio de Toledo ordenó un día de fiesta especial para perpetuar su memoria. El evento aparece documentado en el Acta Sanctorum como El Descendimiento de la Santísima Virgen y de su Aparición. Su fiesta la celebra la Iglesia hoy 23 de Enero.



viernes, 23 de enero de 2015

El Greco. Visión de san Ildefonso.

Visión de san Ildefonso. 1600-1604. El Greco
Óleo sobre lienzo. Medidas: 185 cm x 102 cm
Iglesia del Hospital de la Caridad. Illescas (Toledo)

Conmemora la liturgia de este día la santidad de san Ildefonso de Toledo. Para reconstruir su biografía, además de los datos contenidos en sus obras, disponemos principalmente del Beati Ildephonsi Elogium de San Julián de Toledo, contemporáneo suyo y segundo sucesor en la sede toledana; la Vita vel gesta S. Ildephonsi Sedis Toletanae Episcopi, atribuida a Cixila, obispo de Toledo (774-783), donde se mencionan por primera vez los milagros de su vida; y la Vita Ildephonsi Archiepiscopi Toletani de fray Rodrigo Manuel Cerratense, (siglo XVIII).

Nacido en el 607, durante el reinado de Witerico en Toledo, de estirpe goda, era miembro de una de las distintas familias regias visigodas. Según una tradición fue sobrino del obispo de Toledo san Eugenio III, quien comenzó su educación. Por el estilo de sus escritos y por los juicios emitidos en su De viris illustribus sobre los personajes que menciona, se deduce que recibió una brillante formación literaria. Según su propio testimonio fue ordenado de diácono (ca. 632-633) por Eladio, obispo de Toledo.

En un pasaje interpolado del Elogium, se dice que siendo aún muy niño, ingresó en el Monasterio de Agali o agaliense, en los arrabales de Toledo, contra la voluntad de sus padres. Más adelanté se afirma que «se deleitaba con la vida de los monjes», frase que debe interpretarse en el sentido de que desde niño se inclinó al estado religioso. Ildefonso estuvo muy vinculado a este monasterio, como él mismo recuerda al hablar de Eladio. Estando ya en el monasterio, funda un convento de religiosas dotándolo con los bienes que hereda, y en fecha desconocida (650?), es elegido abad. Firma entre los abades en los Concilios VIII y IX de Toledo, no encontrándose su firma, en cambio, en el X (656). Muerto el obispo Eugenio III es elegido obispo de Toledo el a. 657, y según el Elogium obligado a ocupar su sede por el rey Recesvinto. Muere el 667, siendo sepultado en la iglesia de Santa Leocadia de Toledo, y posteriormente trasladado a Zamora.

Dentro del Santuario de Ntra. Sra. de la Caridad de Illescas se conserva una de las grandes obras maestras de el Greco, el lienzo de San Ildefonso. Es probable que este cuadro no estuviera dentro del contrato de 1603, sino que fuera anterior, ya que no se hace mención de él en los documentos. Lo que sí parece bastante claro es que este lienzo se diseñó para estar en el lugar que hoy ocupa. La escena que aquí se representa le sirve a El Greco para enfatizar la figura del Santo, patrón de la ciudad de Toledo. Además, intenta relacionar el tema del cuadro con el sitio donde lo va a colocar, ya que según cuenta la tradición, fue San Ildefonso el que trae a la villa de Illescas la imagen de la Virgen de la Caridad, que él poseía en su oratorio catedral mientras fue arzobispo de Toledo.

El Greco muestra al santo de una manera bastante novedosa. Si hasta este momento la escena que más se representaba de la vida de San Ildefonso era la de la Imposición de la Casulla a manos de la Virgen, aquí El Greco innova presentándonos al santo dentro de una escena más íntima e intelectual: sentado en su oratorio de la Catedral de Toledo, en actitud de escribir, quizás los tratados en defensa de la virginidad de María que le hicieron tan famoso, y buscando la inspiración en una imagen de la Virgen que él tenía en su oratorio y que probablemente era la Virgen de la Caridad de Illescas. Por tanto, El Greco pone como inspiradora de los tratados de San Ildefonso a la imagen de la Virgen de la Caridad, apoyando el discurso contrarreformista sobre la virginidad de María.

En este cuadro el pintor lleva hasta su tiempo la escena colocando al personaje en un escenario típico del siglo XVI. Destaca la captación del terciopelo rojo de la mesa y la luz intimista que se observa en el cuadro con la utilización de colores muy matizados para acompañar la atmósfera.