La Santa Faz. 1540-1550. Anónimo
Óleo sobre tabla. Medidas: 51 cm x 26 cm.
Castillo de Javier. Navarra
Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
La liturgia de este último miércoles de Pascua nos propone meditar sobre la oración que Jesús hizo por todos nosotros al Padre, justo antes de entregarse a la Pasión. Contemplamos estas palabras del Señor con agradecimiento y con inmenso amor, compartiendo los sentimientos de los discípulos quienes, después de la Ascensión, no volvieron a verle, sino que fueron fortalecidos con la fuerza del Espíritu Santo.
Contemplando la Palabra del Señor, contemplamos también el rostro del Señor en esta tabla anónima de la Santa Faz, de influencia flamenca, venerada en el Castillo de Javier (Navarra). Esta iconografía procede de la devoción a la Pasión, que tradicionalmente recuerda el gesto de la Verónica, que enjugó el rostro del Señor cuando cayó al suelo, quedando su rostro impreso en el paño con el que lo limpió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario