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sábado, 4 de noviembre de 2017

Saraceni. San Carlos Borromeo lleva la comunión a un apestado

San Carlos Borromeo lleva la comunión a un apestado. 1618. Carlo Saraceni
Óleo sobre lienzo.
Iglesia de los Siervos de Maria en Cesena (Italia)

Celebreamos hoy la memoria de san Carlos Borromeo, arzobispo de Milán y excepcional impulsor de la Reforma Católica promovida en el Concilio de Trento. Dedicó todos sus esfuerzos a la vida pastoral, como nos lo muestra el lienzo de Sareceni en el que visita, con riesgo de su vida, a un enfermo de peste para confortarle en su agonía.

Aunque Saraceni nació en Venecia, sus pinturas son de un estilo más romano; se trasladó a Roma en 1598, uniéndose a la Accademia di san Luca en 1607. Cuando la famosa Muerte de la Virgen de Caravaggio (hoy en el Museo del Louvre), fue rechazada en 1606 por la iglesia de Santa Maria della Scala, fue Saraceni quien realizó un sustituto apropiado, que permanece allí. Fue influido por la dramática iluminación de Caravaggio, sus figuras monumentales, detalles naturalístico, de manera que se cuenta entre los primeros "tenebristas" o "caravaggistas".

Saraceni maduró rápidamente entre 1606 y 1610. Su carrera plenamente madura se desarrolla en la década posterior a 1610. En 1616–17 colaboró con los frescos para la Sala Regia en el Palazzo Quirinale, Roma. En 1618 recibió pago por dos pinturas en la iglesia de S. Maria dell' Anima. En 1620 regresó a Venecia, donde murió ese mismo año.

jueves, 8 de octubre de 2015

Saraceni. El Paraíso

El Paraíso. 1598. Carlo Saraceni
Óleo sobre lienzo. Medidas: 53 cm x 46 cm.
Museo Metropolitano de Arte. Nueva York

Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

El Evangelio que nos propone la liturgia de este día nos invita a confiar filialmente en Dios, nuestro Padre. Por eso, hemos escogido una representación del misterio de la Trinidad como meta hacia la que tiende toda la humanidad. Es lo que Saraceni trató de representar en este lienzo, en el que dentro de una estructura triangular se muestran las almas de los redimidos ascendiendo hasta la Trinidad, que sostiene en el centro el globo del mundo, es decir, la creación.