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miércoles, 15 de junio de 2016

Valdés Leal. Ascensión de Elías

Ascensión de Elías. 1658. Juan de Valdés Leal
Óleo sobre lienzo. Medidas: 567cm x 508cm.
Iglesia del Carmen Calzado. Córdoba

Mientras ellos seguían conversando por el camino, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en el torbellino. Eliseo lo miraba y gritaba: «¡Padre mío, padre mío, carro y auriga de Israel! » Y ya no lo vio más.

La primera lectura de la Eucaristía de hoy nos relata la ascensión de Elías al cielo en el carro de fuego en presencia de su discípulo Eliseo. Este acontecimiento dejó honda huella en el sentimiento religioso de Israel; de hecho, Elías pasará a representar a todo el movimiento profético y, por eso, aparecerá junto a Moisés en la Transfiguración.

Para ilustrar este momento hemos escogido un lienzo del pintor barroco Valdés Leal, que puede verse en la Iglesia del Carmen Calzado de Córdoba. Aparece Eliseo en la esquina inferior mostrando con cierta teatralidad su asombro ante la ascensión de Elías, que en una composición de arrebatado movimiento, es llevado en una carro de fuego por unos caballos desbocados.

No es de extrañar que el cuadro esté en la iglesia de los carmelitas, pues el profeta Elías siempre gozó de gran consideración en la espiritualidad carmelita como precursor de la vida monástica.

martes, 16 de junio de 2015

Johann Michael Rottmayr. San Benón

San Benón. 1702. Johann Michael Rottmayr
Óleo sobre lienzo. Medidas: 118cm x 110cm.
Pinacoteca Moderna. Munich

Recordamos hoy en la liturgia al patrón de la ciudad de Munich, el santo obispo benedictino san Benón. Nació en una familia noble de Sajonia hacia comienzos del siglo XI. En 1028 se hizo monje y en 1040 fue ordenado sacerdote; en 1066 fue nombrado obispo de Meissen por el emperador Enrique IV.

Durante la guerra entre los sajones y el emperador, Benón apoyó a sus compatriotas, aunque no tomó parte activa en el conflicto. Aun así, los soldados imperiales invadieron Meissen y la saquearon, encarcelando al obispo. Obtuvo la libertad en 1078, haciendo un juramento de fidelidad a Enrique IV. Apoyó en 1085 al papa san Gregorio VII en la Querella de las Investiduras. Enrique IV, entonces, lo destituyó en la Dieta de Maguncia. Según la leyenda, marchó de Meissen, Benón lanzó las llaves de la catedral al río Elba; cuando, años después, volvió de comprar un pescado en el mercado, encontró las llaves y las recuperó.

A la muerte del papa, Benón fue a Italia y prestó obediencia a Guiberto, proclamado antipapa Clemente III con el apoyo de Enrique IV, recuperando así el obispado. En 1097, reconoció el papa legítimo, Urbano II. Probablemente murió hacia el 1106 o 1107. Trabajó mucho por su diócesis, donde reformó la disciplina eclesiástica según el modelo del papa san Gregorio, y la hizo próspera materialmente.

Su figura fue pintada por Johan Michael Rottmayr, considerado como el primer pintor destacado del Barroco al norte de los Alpes, cuyo estilo abre las puertas al dominante gusto rococó que se impondrá en la zona. En su obra podemos constatar alguna de las características de este autor: su dominio del color, y su gusto por el escorzo, que fuerza una expresividad típica del rococó.

miércoles, 18 de junio de 2014

Valdés Leal. Ascensión de Elías.

Ascensión de Elías. 1658. Juan de Valdés Leal
Óleo sobre lienzo. Medidas: 567cm x 508cm.
Iglesia del Carmen Calzado. Córdoba

Mientras ellos seguían conversando por el camino, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en el torbellino. Eliseo lo miraba y gritaba: «¡Padre mío, padre mío, carro y auriga de Israel! » Y ya no lo vio más.

La primera lectura de la Eucaristía de hoy nos relata la ascensión de Elías al cielo en el carro de fuego en presencia de su discípulo Eliseo. Este acontecimiento dejó honda huella en el sentimiento religioso de Israel; de hecho, Elías pasará a representar a todo el movimiento profético y, por eso, aparecerá junto a Moisés en la Transfiguración.

Para ilustrar este momento hemos escogido un lienzo del pintor barroco Valdés Leal, que puede verse en la Iglesia del Carmen Calzado de Córdoba. Aparece Eliseo en la esquina inferior mostrando con cierta teatralidad su asombro ante la ascensión de Elías, que en una composición de arrebatado movimiento, es llevado en una carro de fuego por unos caballos desbocados.

No es de extrañar que el cuadro esté en la iglesia de los carmelitas, pues el profeta Elías siempre gozó de gran consideración en la espiritualidad carmelita como precursor de la vida monástica.

martes, 17 de junio de 2014

Andrea Celesti. La reina Jezabel castigada por Jehú

La reina Jezabel castigada por Jehú. XVII. Andrea Celesti
Óleo sobre lienzo. Medidas: 99cm x 152cm.
Colección Privada

Después de la muerte de Nabot, el Señor dirigió la palabra a Ellas, el tesbita: «Anda, baja al encuentro de Ajab, rey de Israel, que vive en Samaria. Mira, está en la vifía de Nabot, adonde ha bajado para tomar posesión. Dile: "Así dice el Señor: '¿Has asesinado, y encima robas?' Por eso, así dice el Señor: 'En el mismo sitio donde los perros han lamido la sangre de Nabot, a ti también los perros te lamerán la sangre.»

La primera lectura de la Eucaristía de hoy, tomada del capítulo 21 del primer Libro de los Reyes, nos cuenta como el profeta Elías es mandado por Dios a denunciar el crimen que el rey Ajab ha consentido a su esposa Jezabel. Sin embargo, el arrepentimiento y la penitencia del rey le librarán de un castigo que, en el caso de su mujer, se producirá años después.

Hemos escogido una obra barroca del veneciano Celesti, artista que comenzó en el tenebrismo y evolucionó a un estilo efectista, cercano al de Luca Jordano y Tintoreto. Aparece, efectivamente, el rey Jehú, y unos perros lamiendo la sangre que brota del cadáver de la reina Jezabel.

lunes, 16 de junio de 2014

Johann Michael Rottmayr. San Benón

San Benón. 1702. Johann Michael Rottmayr
Óleo sobre lienzo. Medidas: 118cm x 110cm.
Pinacoteca Moderna. Munich

Recordamos hoy en la liturgia al patrón de la ciudad de Munich, el santo obispo benedictino san Benón. Nació en una familia noble de Sajonia hacia comienzos del siglo XI. En 1028 se hizo monje y en 1040 fue ordenado sacerdote; en 1066 fue nombrado obispo de Meissen por el emperador Enrique IV.

Durante la guerra entre los sajones y el emperador, Benón apoyó a sus compatriotas, aunque no tomó parte activa en el conflicto. Aun así, los soldados imperiales invadieron Meissen y la saquearon, encarcelando al obispo. Obtuvo la libertad en 1078, haciendo un juramento de fidelidad a Enrique IV. Apoyó en 1085 al papa san Gregorio VII en la Querella de las Investiduras. Enrique IV, entonces, lo destituyó en la Dieta de Maguncia. Según la leyenda, marchó de Meissen, Benón lanzó las llaves de la catedral al río Elba; cuando, años después, volvió de comprar un pescado en el mercado, encontró las llaves y las recuperó.

A la muerte del papa, Benón fue a Italia y prestó obediencia a Guiberto, proclamado antipapa Clemente III con el apoyo de Enrique IV, recuperando así el obispado. En 1097, reconoció el papa legítimo, Urbano II. Probablemente murió hacia el 1106 o 1107. Trabajó mucho por su diócesis, donde reformó la disciplina eclesiástica según el modelo del papa san Gregorio, y la hizo próspera materialmente.

Su figura fue pintada por Johan Michael Rottmayr, considerado como el primer pintor destacado del Barroco al norte de los Alpes, cuyo estilo abre las puertas al dominante gusto rococó que se impondrá en la zona. En su obra podemos constatar alguna de las características de este autor: su dominio del color, y su gusto por el escorzo, que fuerza una expresividad típica del rococó.